M+48: Hipódromo
Status:
Buscar dónde queda el Hipódromo de la Zarzuela: Check
Buscar cómo llegar al hipódromo: Check
Encontrar el autobús gratuito para ir: Check!
Entrar y ver la repetición de la primera carrera: Check!
Apostar por Black Wagon: Check!
Domingo por la mañana. Me desperté y empecé a prepararme para ir al hipódromo. Estaba super emocionada!!! Tenía cientos de expectativas relativas a las carreras de caballos. Creo que el cine es culpable de la mitad de mis imaginaciones al respecto.
El caso es que llegar fue absurdamente fácil. Llegas al intercambiado de Moncloa, preguntas a los taxistas donde se toma el autobús, esperas un minuto el autobús (en la web del hipódromo están los horarios detallados) y partir rumbo al Hipódromo de la Zarzuela.
Insisto. Pensé que quedaba en fin del mundo, y no… tardamos menos de 15 minutos en llegar.
Una vez en el sitio, Ron y yo pillamos las entradas, y fuimos a inspeccionar el lugar. Había poca gente al principio, así que aprovechamos para hacer nuestras apuestas.
Después de casi un año haciendo cosas nuevas, ir a la taquilla y explicarle a la chica de las apuestas que nunca había apostado y que no sabía cómo hacerlo, fue SUPER fácil. Ella fue amable en extremo, me explicó que podía apostar a ganador o en versión colocado, que quiere decir que el caballo que escojas debe llegar de primero o de segundo, para que ganes.
Yo escogí el caballo número 2 que se llama Black Wagon, sencillamente porque me gustó el nombre, y Ron le apostó a uno que se llama Comanchero. El caballo favorito era el número 8 que se llama Nsork.
Apuestas en mano nos fuimos a las gradas, que poco a poco empezaron a llenarse. En mi imaginación acudía todo el mundo en tacón y pamela, o pañuelo en el bolsillo de la chaqueta. Pero lo cierto es que en los palcos había gente de todo tipo, siendo el que más me llamó la atención un mendigo que llegó y depositó en la grada una mochila que parecía que iba cargada de monedas (por el ruido que hizo) y después sacó una libreta con los resultados de otras carreras… sip, me impactó verlo. Me dio la misma sensación que el «quema-pasta» del casino, por paradójico que esto pueda resultar.
El caso es que empezó la carrera… Los caballos salieron a todo galope desde los cajones de salida. A lo lejos se veían correr unas pequeñas manchas de colores. Según pasaban los segundos estaban cada vez cerca, hasta que entraron en la recta final. Venían disparados Comanchero en segundo lugar, Black Wagon de tercero, luego venían el caballo 4 y el 8. En los últimos metros Nsork apretó el paso quedando de primero, y ante mi asombro Black Wagon se puso de segundo en los últimos segundos y… GANÉ LA APUESTA! Fue increíble! GANÉ! (En mi universo personal esto viene a comprobar que la suerte de principiante existe!)
En las gradas di saltos, hice el happy-dance. Después de la subida de la adrenalina, me fui directa a taquilla a cobrar mi apuesta. Aposté 5 euros, los recuperé y gané 6 por encima. En total 11 euros de premio. El billete de 10 no me emocionó mucho, pero… la moneda… la moneda se convirtió en la moneda de la suerte de las apuestas! Esta moneda, junto con los 5 céntimos del paracaidismo, ahora viven en un envase de cristal en mi estantería. Con ambas haré un colgante o algo similar… estoy pensando en el diseño… ya les contaré.
En resumen… El hipódromo es DIVERTIDÍSIMO (si ganas) y entendí perfectamente por qué hay personas que se enganchan a jugar a los caballos… es la adrenalina, la velocidad, la facilidad de ganar, el riesgo… son emociones muy puras y potentes. En todo caso, en cuanto gané mi apuesta supe que era momento de abandonar el edificio like a boss. Además, así podía irme declarándome completa ganadora de la mañana… podía despedirme en la cumbre! y tener una historia perfecta que contar… jejeje… Menos mal que Ron vino conmigo y puede confirmar que gané… De hecho la frase del día fue «You Lucky Bastard» como diría Bullet-Tooth Tony (Vinnie Jones) en Snatch…
Contra todo pronóstico gané!
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Próxima semana M+49: Cabaret!
