Hace un año, a finales de 2012, tomé una importante decisión en mi vida: Cambiar.

Quería cambiar todas las circunstancias que me rodeaban, cambiar los eventos que tomaban lugar, cambiar el rumbo. Así que gracias un chispazo, a la luz de una idea y a la inspiración que llego en forma de postal (muy poético ahora que lo pienso), tracé un plan: Durante un año entero, cada semana, debía hacer algo nuevo, algo que nunca hubiese hecho antes. Serían 52 proyectos, 52 aventuras que perseguían sacarme de mi rutina, de los espacios y situaciones que me eran familiares… que me expondrían a lo desconocido, con el objetivo de explorar mis límites, de descubrir quién soy y de lo que soy capaz.

Después de la primera edición del proyecto, debo decir que el experimento ha sido un éxito… ha funcionado mucho mejor de lo que jamás podría haber previsto… soy la primera sorprendida. M52, ante mis ojos, ha pasado de ser una prueba para convertirse en un estilo de vida; algo que no podría haber imaginado ni en mi más alocada fantasía (y eso que soy creativa).

Después de un año descubrí que no siempre puedo cambiar ni las circunstancias, ni los eventos y mucho menos cambiar a otras personas, pero si puedo cambiar la forma en que me enfrento a todo ello.

¿quieres cambiar?… entonces dime: ¿cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez?001_presentacion