M+14: 6A

Status:
Probar subir el grado: Check.
Respirar profundo: Check.
Disfrutar la via: Check.
Cavilaciones sobre el grado: Check.

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Hace un año y medio era incapaz de escalar dos vías en un mismo día. Se me morían los brazos, no soportaba los pies de gato, y las agujetas me torturaban durante días. Ahora escalo cómoda vías de grado 5 y 5+, y empiezo a probar los 6a. Sin caer en la «graditis», me siento feliz de los progresos 🙂
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Escalar ha sido uno de los descubrimientos más importantes del año pasado. Descubrí que me apasiona el deporte, descubrí que me gusta competir contra mis propios límites, y sigo progresando… me siento FELIZ.

Ir a escalar es un descanso mental absoluto. Mi cabeza no suele centrarse en una sola cosa a la vez, normalmente tengo dos o tres hilos de pensamiento circulando: mientras planifico un proyecto, estoy vectorizando una ilustración, y de vez en cuando se cuelan entrelineas algún recuerdo, una «nota mental»… en fin… tengo bastante ruido mental.

Sin embargo, cuando voy a la montaña, mientras escalo o aseguro a mi compañero, pasa algo que me fascina… Todo mi ruido se silencia y estoy totalmente centrada en una única tarea: escalar o asegurar. Nada más. ¿Pueden suponer el descanso que supone, no?

Escalar es mi momento de silencio, paz y foco; el momento que balancea toda la velocidad y el vértigo con la que vivo.

Hacer mi primer 6A esta semana, lejos de emocionarme por el grado, me emociona porque veo progresos. Me siento un poco más balanceada, se ha vuelto un poco mas intuitivo el equilibrio, ya no me arrastro montaña arriba con los brazos; ahora me empujo con las piernas y busco balance en las manos.

Cada vez las vías me parecen más bonitas. En las que me resultan fáciles busco disfrutar y las que son un poco más complicadas, me suponen un reto. No me presiono con ir siempre de primera, alguna vez hago la vía en top para conocerla, y luego vuelvo a probar de primera. Nunca (hasta el día de hoy) me he negado a probar una vía cuando alguno de mis compañeros me invita a intentarla, aunque suelo preguntar si la ven asequible para mi y si hay alguna recomendación que tener en cuenta, por ejemplo, si hay algún paso que sea malo, o muy largo, o más físico que técnico. Y con lo que ellos me cuenten, me mentalizo y empiezo a subir.

Lo único que noto, es que necesito entrenar un poco más para seguir progresando. Y por entrenar quiero decir complementar la escalada con otras disciplinas, como correr o salir en bici -maldición… siento como si hubiera vendido un poco mi alma al escribir lo de «salir a correr») … De hecho, si Héctor alguna vez lee esto, se burlará de mí y mis rotundas declaraciones sobre mi antipatía odio al hábito de salir a correr por el río como si te persiguiera Jack el destripador. Un día les contaré mis teorías sobre el bello arte de salir a correr.

Más fotos aquí!

Próxima Semana: M+15 Un Loro, dos loros!

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Status:
Try to push up the level: Check.
Take a deep breath: Check.
Enjoy the journy: Check.
Think about the meaning of the «level»:  Check.

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One year and a half ago, I wasn´t able to climb to contiuos routes. I felt how my arms die slowly, couldn´t stand my climbing shoes, the stiff last for days. But now, I  can climb 5 and 5+ routes easily, and have up grade to level 6A. I´m quite happy cause I can see how I´m progresing at it!

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Go climbing has been one of the most important discoveries of last year. I just find out I truly love this sport, that I enjoy pushing my own limits, and I keep progressing! I´M SO HAPPY!

To climb is my own emocional and intellectual rest. My head is always working in a few simultaneous tasks, normally I have two or three different silent conversations at time: while I´m planning a project, I´m vectorizing an illustration, and some times some ideas or memories just pop up… I have a lot of (what I call) «mental noise» or my «super-highway-of-thoughts-traffic».

But, when I go to the mountain, while I´m climbing or securing my partner, it happens something amazing… All my metal noise completely disappears. For a while I´m focus in one simple activity: climbing or working with my partner. That´s it… no more or less… Can you imagine the amazing feeling is it, right?

Climbing is my happy place, my moment of silence and focus, wich balances the speed and blurry rush of my life.

Reaching the top of my first 6A this week, makes me feel excited not because of pushing the level one number, but because it means I´m getting better, stronger and much more balanced. I´m not crawling like a worm anymore, pulling myself up with my arms… now y push myself up with my legs, and found balance with my hands.

More and more I enjoy the routes. What it cares is the journey. The easy routes are pure joy, a deep feeling of balance… and the complicated ones are a challenge. I do not put (to many) pressure on myself trying to lead climbing everything. Some time I just go top rope to get familiar with the route, and then I try it leading. I always try to go a bit far and hardly ever refuse to try a new route when someone on the group thinks I can do it.

One thing I have realize, is that I have to start running or biking if I want to get better climbing… I hate running… And I think i will have to swallow my own words, and start doing some kind of cardio thing. If Héctor ever reads this, he will laugh at me forever.

More pictures here!

Next week: M+15 One parrot, two parrots!