M+14: Bici Tándem

Status:
Encontrar una bici tándem: Check!
Descubrir el mundillo de alquiler de bicis: Check!
Descubrir que no fue un paseo en bicicleta: CHECK!

El domingo pasado el reto de la semana era subirse a una bici tándem. Desde siempre había querido subirme a una. Creo que es influencia del cine y la tele y esas escenas tan chulas de gente paseando encantada en sus tándems… pero en todo caso es una de esas cosas que siempre siempre sieeeeeempre había querido hacer y para la que nunca encontraba el momento. Sin embargo, como sigo con el plan, aunque el fin de semana estuvo gris y lluvioso, decidimos salir de casa de todos modos… siendo la parte de salir de casa la más complicada de todas!

Entre que estaba gris, que éramos tres y no dos, que había que llegar hasta DoYouBike, autobús, caminata, vueltas… preguntas al aire de  ¿te quieres quedar? formuladas 50 veces… en fin un circo de esos que todos de vez en cuando tenemos a la hora de salir de casa… siendo salir el paso más difícil de dar habitualmente.

Nos costó salir de casa, nos costó caminar hasta la parada del autobús, nos costó esperarlo… mas cuando parecía que iba a diluviar… pero sobrevivimos al deseo de tirar la toalla y llegamos a la tienda de la Avenida del Puerto, donde justo al entrar había una espectacular y reluciente bici tándem, tan pulcra que parecía nueva… tan chula que me parecía imposible que fuera la que nos iban a alquilar. Pero como decía Forrest: la vida es como una caja de bombones… o como Grageas de Todos los Sabores de Bertie Bott… nunca saber qué te va a tocar… y esta vez era la bicicleta mas chula que hemos llevado jamás!003_m14

Así pues alquilamos la tándem-chooper y una bici sencilla para que todos, mi papá mi hermana Cris y yo nos fuéramos a dar un paseo.

Primer paso… probar la tándem… porque claro, no iba a ser un «paseo en bicicleta» domarla. Es mucho más larga que una bici normal, los centros de gravedad cambian, la sensación al girar es distinta… Y todo esto sin llevar a nadie! Estas eran las sensaciones sólo de subirme a probarla en solitario.

Cuando alguien se sube al asiento de atrás, se suma su masa, su centro de equilibrio y su miedo! increíble… pero si el «pasajero» tiene miedo la bicicleta tiembla y se tambalea terriblemente… es imposible llevarla.

Así pues a trancas y barrancas llegamos  a una plaza ancha y despejada, que era mucho mejor escenario para practicar que el estrecho y concurrido carril bici. Pude ver el miedo en la cara del encargado de la tienda cuando nos despedíamos. Porque además descubrimos que fuimos nosotros quienes estrenábamos la bici!

Allí nos fuimos turnando todos el puesto de conductor y pasajero. Cuando llegó mi turno de ir detrás mi primera intención fue aferrarme al volante (que está fijado al sillín delantero) con uñas y dientes, y tratar de marcar el ritmo en los pedales… y mal! aquello iba fatal… tambaleos, frenazos, conatos de caída… fatal… así que cambié de estrategia… decidí dejarme llevar.

Liberé el volante de la presión de las manos, para solo apoyarme ligeramente en él, en vez de tratar de marcar el ritmo de los pedales, empecé a seguir el de papá (que llevaba el la bici), y en vez de sentarme como en una bici normal ligeramente inclinada hacia adelante, me senté centrando mi peso en el coxis… como si estuviera sentada en una silla… Y taaaaaran, pudimos empezar a desplazarnos bien! un paseo rítmico y fluido… Fácil! Y a grito de «esto mooooola muuuucho!» nos marcamos unas cuantas vueltas a la plaza.

A todos nos pareció más fácil conducir que dejarnos llevar… dejarse llevar implica un ejercicio de confianza, implica concentrarse en disfrutar el paseo, implica tratar de adaptarse a las decisiones que toma el conductor: frenar, pedalear mas rápido, mas lento, girar y confiar en que es lo más correcto… pero una vez superas la rigidez característica del miedo, el paseo es súper divertido…

Una vez controlada la bici nos dimos una vuelta hasta el puerto, nos divertimos, hicimos fotos… fue un rato muy memorable. Sorprendentemente está entre mis más favoritos entre todos los M que llevamos… Además me quedan unas fotos super bonitas de este día. Hay dos que son mis preferidas, una con mi hermana y otra con papá. Cuando me mude las pondré en alguna parte en la nueva casa.004_m14

Para todos los que se animen a probar la experiencia les recomiendo muy-mucho a la gente de DoYouBike. Tienen tres tiendas en Valencia, pero la tándem creo que solo está disponible en la tienda de la Avenida del Puerto. Piden una fianza para llevarte la bici (que te devuelven en el acto cuando la entregas) y cuesta 5 euros la hora. Nosotros tuvimos más que suficiente con ese tiempo para reírnos y dar un paseo. No dejen de probarlo!

Cuando visite nuevas ciudades me llevaré en mente la idea de alquilarme una bici para conocerlas!

Más fotos aquí!

Y esta semana… trtrtrtrtrtrtr… un M+15 muy dulce! : Mermelada de Tomate casera.