M+44: La Catrina

Status:
Semana de reposo: Concluída
Actividad de la semana: Creativa/intercultural
Ir a comprar Maquillaje: Check!
Ir a comprar una calabaza: Check!
Correr como una loca con mi calabaza para no perder el autobús: Check!
Plantearnos celebrar Halloween inesperadamente: Check!

Double tap!: re-check!

Acabo de «terminar» mi «semana» de «reposo» a causa del cálculo de riñón. En realidad ha sido un descanso parcial, pero he dormido mucho en los entretiempos, y he tratado de no abusar en mi dieta con alimentos y bebidas que puedan «estresar» el sistema. Good bye picantes, farwell salsas, auf wiedersehen cerveza, adieu café… es decir que me he portado SUPER bien. Tampoco he ido a entrenar, porque aunque ya no me duele, tampoco me noto al 100%. Es decir que ha sido un rollo absoluto de semana, por lo menos en cuanto a las actividades lúdicas se refiere.

Así que hoy, 31 de octubre, nos vamos mi hermana Cris y yo, a buscar una calabaza para tallarla y maquillaje a base de agua para disfrazarnos de La Catrina. TENGO SIGLOS queriendo disfrazarme así, pero como siempre… si no es por una cosa es por otra. Lo habíamos ido dejando pasar.

Este año lo cierto es que no tenemos ningún plan para esta noche, así que vamos a improvisar. Maquillaje, unas birras, pizzas congeladas,  doritos y nos vamos todos a casa de Mary y Manu a celebrar nuestro «last minute halloween».

Tenía muuuucho tiempo sin ver a Mary, Manu y Asunción, ha sido una alegría enorme visitarlos. De hecho se mudaron hace casi un año y no habíamos cuadrado nada, desde nuestra ya lejanas «lost session», que eran los días que nos reuníamos a ver los episodios de Lost. La tradición era turnarnos cada semana de casa, y preparar cena y unas birras. Qué buenos momentos pasábamos en las tertulias post-episodio. Además en esa misma época nos inventamos las bronto-hamburguesas… Inspiradas en los Picapiedra, nos hacíamos unas hamburguesas monstruosamente deliciosas.

En fin. Salí del trabajo, llevando conmigo el detalle final del maquillaje, unas rosas de plástico FABULOSAS que compré en unos chinos, que nos quedarían perfectas en el pelo. Las compré en rojo y blanco. Así que apuré el paso para llegar a casa, darme una ducha, ponerme un poco de tónico en la cara (para que el maquillaje se fijara mejor) y salir hacia casa de los chicos.

Este año me asombró la cantidad de niños disfrazados que había. Fue ASOMBROSO! Además, aunque hay quien alega que la globalización está trayendo consigo costumbres que nos son ajenas, yo me alegro que Halloween empiece a tener tantos adeptos. Me parece una noche divertida para los niños y donde los adultos también podemos echarnos unas risas enfundándonos un buen disfraz.

Después de la cena y de reinos un rato con cuentos y anécdotas de miedo, nos pusimos manos a la obra. Objetivo de la noche: Pintarnos y salir a tomarnos algo por ahí!

La primera voluntaria fue Cris. Empecé delineando lo que serían las áreas negras de la cara, luego pusimos la base blanca con una esponja y luego agregamos los detalles en rojo. Creo que haré un tutorial con las super fotos que hizo Mary del proceso entero. (Aquí inserto un paréntesis para contarles que Mary, además de ser una muy querida amiga, es también una crafter con un blog super chulo échenle un vistazo).M+44_Catrina_17Nos llevó más o menos 30 minutos acabar cada maquillaje, pero creo que el resultado valió la pena. El tutorial lo prepararé para publicarlo a mediados de semana, junto con el post del flamante M+45.

Al final, salí para una cena ligera con amigos y una cerveza, pensando que volvería como la cenicienta… A las 12 en casa. Y al final volví casi a las 4. Es lo que tienen estos días improvisados… los días que salgo con el lema de «muerte y destrucción» o «sin pretensiones» son los días que a las 11 estoy en casa. En cambio, esas veladas improvisadas que se extienden inesperadamente, son las que mantengo en la memoria.

Aprovechando también que Halloween cayó tan sumamente bien este año, extendí la fiesta y el ambiente brujístico hasta el domingo, y dentro de mis actividades finsemaneras incluí tallar mi primera calabaza. Para compensar la semana pasada que tuve mi cólico de Riñón y me quedé atrapada en casa.M+44_Catrina_09La calabaza era blanca, preciosa, de 5 kilos, y super difícil de tallar. Hice medio-desastre… primero tuve dudas sobre el tipo de rotulador o bolígrafo que tenía que usar, que al final fue un bolígrafo común. Después vino la lucha con los cuchillos, cual sería el mejor y cual no, al final usé uno pequeño para marcar, uno mediano-grande para terminar de cortar la pieza. Luego cuando quise cortar los dientes de la sonrisa, tuve serias dificultades. NADA FACIL controlar el corte causado por la veta natural de la calabaza. Incluso hice trampa y apuntalé los dientes con palillos… para que no se vieran. La idea fue de Cris  :D.

El resultado final fue muy bonito.  La luz que emana es super chula; el único problema es que al ser una calabaza chata, la llama queda demasiado cerca de la tapa y la ahuma. Ahora entiendo por qué se usan las calabaza anaranjadas y gigantescas.M+44_Catrina_10Por último, debo añadir que para nada desperdicié la pulpa de la calabaza. Con todo lo que saqué al escarbarla por dentro, hice pan de calabaza! y quedó absolutamente ÑAM! me estoy superando en esto de hornear panes.

Más fotos aquí!

Próxima semana: English Muffins! (creo que me afecta un poco el rollo de master chef).